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RETOS Y CONTEXTOS : LA INTERCULTURALIDAD COMO NÚCLEO DE CONSTRUCCIÓN DE LAS SOCIEDADES DE CONOCIMIENTO
Como se afirma en el Informe Mundial de la UNESCO Hacia las Sociedades del Conocimiento, desde la antigüedad todas las sociedades han sido y son, cada una a su manera, sociedades del conocimiento. En tiempos más recientes, la noción de sociedad del conocimiento surge en el contexto de la era de la información que sustenta las formas de conocimiento científico y tecnológico, donde el modelo informacional se centra en la aplicación de las TIC en todos los aspectos de la organización social y económica. Igualmente la sociedad del conocimiento significa el surgimiento de la sociedad red. El sistema red permite vincular todo aquello que tiene valor e interés acorde a los valores dominantes, y desconectar aquello que carece de valor. La distinción más crítica de esta lógica organizacional no es la estabilidad, sino la inclusión o la exclusión (Manuel Castells, 1999).
En el mencionado informe, UNESCO afirma que la revolución de las TIC en conjunción con la sociedad del conocimiento acentuará la tendencia hacia la homogeneización de las culturas. El informe cuestiona la naturaleza de la sociedad del conocimiento y pregunta: ¿A qué tipo de conocimiento nos referimos? ¿Qué rol pueden desempeñar otros sistemas de conocimiento junto al saber técnológico y científico que constituye el soporte de la sociedad de la información? ¿Qué va a ocurrir con los conocimientos locales, en particular, los conocimientos indígenas, y cómo asegurar su protección y promoción en tanto que conocimientos vivos?
Este cuestionamiento puede ayudar a abrir la noción de sociedad del conocimiento a la interculturalidad donde el énfasis se coloca en el pluralismo de las culturas, en la transversalidad de sus aportes y en la interacción como proceso de comunicación social donde el "inter" es decisivo. En el análisis de Néstor García Canclini, la construcción intercultural del saber es un elemento crucial para el desarrollo de la sociedad del conocimiento. Esto implica la integración de saberes científicos y tecnológicos con los correspondientes a otros órdenes de modelos cognitivos, experiencias simbólicas y sistemas de representación sociocultural que suponen una diversidad de formas de conocimiento y de fuentes de producción.
